martes, 6 de abril de 2021

CÓRDOBA (F)

 

FERNÁN NÚNEZ

Escudo de oro, el castillo de dos torres, cargado de escusón (triangular) de oro y ondas de azur. Al timbre, corona real abierta. También consta de una bordura blanca con la inscripcion «Armas de la villa de Fernán-Núñez».

Fernán Núñez es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía, en la comarca de la Campiña Sur.

Cuenta con 9.712 habitantes (INE 2016), de los cuales 4846 son mujeres y 4866 son hombres. Su extensión superficial es de 29,8 km² y tiene una densidad de 325,91 hab./km². Sus coordenadas geográficas son 37º 40' N, 4º 43' O y su altitud es de 322 metros. Dista 27 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba, formando parte del Consorcio de Transporte Metropolitano del Área de Córdoba.

Las principales actividades económicas son la agricultura y la construcción. Destaca el cultivo de trigo, girasol y, en menor medida, olivar. Además, parte de sus tierras de cultivo se incluyen en la denominación de origen vitivinícola Montilla-Moriles.

Enlaza con Córdoba por la autovía A-45. Forma parte de la Ruta del Califato y de la Ruta del vino Montilla-Moriles. Entre sus monumentos principales está la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, de estilo barroco y el palacio ducal de estilo neoclásico.Prehistoria

Las muestras de asentamientos humanos en el término municipal de Fernán Núñez datan del Paleolítico inferior. Se han encontrado útiles de piedra pertenecientes a esa época en las inmediaciones del arroyo Ventogil. En su mayoría son cantos golpeados utilizados como herramientas cortantes aunque también se han encontrado hachas y otras piezas de elaboración más compleja.

Edad antigua

Durante la época romana la zona donde hoy se asienta la localidad perteneció al territorio de la antigua ciudad íbero - romana de Ulia21​. Este fue un asentamiento que abarcó un amplio territorio entre los términos municipales de Fernán Núñez y Montemayor.

Se han encontrado importantes restos arqueológicos de villae romanas, en zonas como Valdeconejos o Mudapelo. Esto denota una importante posición social de algunos de los pobladores de Ulia. Restos de mosaicos,22​ ánforas o estatuas hallados en esas zonas, demuestran un gran nivel de romanización de estas tierras, llegando incluso a acuñar moneda. Se sabe, además, que Ulia tomó parte en las guerras contra Pompeyo apoyando a Julio César hasta la derrota final del bando Pompeyano en la batalla de Munda23​ (Montilla). Por la fidelidad mostrada recibió el nombre de Ulia Fidentia.

Edad Media

Durante el periodo musulmán, este territorio pertenecía a la cora cordobesa. Aún hoy se conservan, aunque en muy mal estado, restos de algunas torres defensivas como la torre de Aben Cáez o la torre de la Atalaya.

En la época de la reconquista los territorios fueron tomados por las tropas del rey Fernando III, en el año 1240. Uno de sus capitanes, Fernán Núñez de Témez, se apoderó de una de las torres defensivas musulmanas (torre de Aben Hana), dándole su nombre. Los restos de esta torre, que a la postre daría también su nombre al pueblo, están integrados en el Palacio ducal y aún hoy son visibles.

El primer asentamiento cristiano se situaba en torno a la torre de Aben Cáez, en las inmediaciones de la actual ermita del Calvario. Probablemente se trataba de un poblado de mozárabes. Allí se alzaba una iglesia parroquial cuya campana fue encontrada, siglos más tarde, por Juan Criado, ilustre vecino de la villa que la usó situándola en la espadaña del antiguo Hospicio de La Caridad. La zona no ofrecía suficiente protección ante las esporádicas incursiones musulmanas. D. Diego Gutiérrez de los Ríos y García de Aguayo, en 1385, consiguió el permiso para trasladar la parroquia a un lugar más seguro, bajo el amparo del recién construido castillo de Fernán Núñez. Esta fortificación absorbió en su estructura a la conquistada torre de Fernán Núñez. La nueva parroquia se construyó anexa al castillo formando el núcleo del nuevo asentamiento bajo el estilo románico afín a las iglesias fernandinas cordobesas.

Edad Moderna

La casa de Fernán Núñez participó activamente en la conquista de Granada, así como en otras campañas militares, aportando tropas.24​ Esto propició que los señores de la villa gozaran de importantes posiciones dentro de la vida pública española.

Durante los siglos XVI y XVII Fernán Núñez continuó creciendo. Poco a poco la pequeña aldea se convirtió en una villa próspera y trabajadora.

En 1662 Francisco Gutiérrez de los Ríos fue el iniciador de una serie de políticas sociales muy beneficiosas para la villa.

Durante el siglo XVIII tuvieron continuación las políticas benefactoras iniciadas por Francisco de los Ríos. Su nieto, Carlos José Gutiérrez de los Ríos, impregnado del espíritu de la Ilustración fue el protagonista de las mismas. Tras el terremoto de 1755 y debido al lamentable estado en el que quedó el castillo, inició la construcción del Palacio Ducal.

Tanto Carlos José Gutiérrez de los Ríos como su hijo Carlos Gutiérrez de los Ríos, ocuparon cargos importantes como embajadores en varias ciudades europeas. Este último intervino activamente en la política de la época, llegando a participar en las negociaciones del Congreso de Viena. Habiéndose ganado los favores del rey Fernando VII, fue nombrado I duque de Fernán Núñez. A pesar de ello fue el último en ostentar la jurisdicción señorial de la localidad.

Edad contemporánea

Durante el siglo XIX en Fernán Núñez se suceden las revueltas de los campesinos, descontentos por las prácticas que dificultaban el arrendamiento de la tierra. Tal llega a ser la situación que el día de San Juan de 1824 un levantamiento popular acaba con las vidas del corregidor, el escribano y el alguacil.

Ya en el siglo XX comienza a articularse en la localidad un movimiento obrero de tendencia anarquista, sucediéndose numerosas huelgas. El advenimiento de la II República Española es recibido con un aplastante triunfo del Frente Popular. En esta época se intenta llevar a cabo una reforma agraria, con el objeto de conseguir tierras de cultivo para arrendar a los campesinos. Esta situación provocó la huida de los grandes propietarios.

Durante la guerra civil Fernán Núñez, pese a su decidida resistencia, cayó rápidamente en manos del bando nacional.

Al igual que en el resto de Andalucía, durante la dictadura de Franco, Fernán Núñez vivió una fuerte emigración. Dentro de España los destinos más importantes fueron Cataluña, Madrid, País Vasco y la zona de Levante. Fuera de sus fronteras Alemania, Francia, Suiza, Bélgica o Luxemburgo se convirtieron en destinos habituales para muchos fernannuñenses que querían encontrar unas mejores condiciones de vida.


FUENTE CARRETEROS


Este hecho fue denunciado por Pérez Valiente en su informe de 1789. También lo denunciaba el último Intendente, Pedro Polo de Alcocer, en sus memorias de las colonias: “Los colonos no habían recibido más que 28 fanegas. Ahora bien en nuestra colonia se entregaron dos suertes conocidas como Dotación Real”. También afirmaba que Quintillana de Andalucía fue el que corrompió esta exactitud, como también el orden directivo.

La distribución de la tierra hecha por Ampudias Valdés en 1771 consistió en que:


La suerte tipo queda reflejada como 28 fanegas de extensión. La suerte tipo del terreno en el trozo de Fuente Carreteros, fue un poco menor, más concretamente con 4 fanegas menos quedándose cada suerte con 24 fanegas. Esto último es lo que repercute a Fuente Carreteros ya que es una aldea de las más grandes en cuanto a población pero no en extensión del territorio.

Problemas ante el asentamiento de los colonos

Según cuentan algunos de los ancianos de Fuente Carreteros, la apropiación y el asentamiento de tierras, por los colonos que habían venido desde tan lejos (Alemania, Italia, Suiza, Francia… ) trajeron consigo muchos enfrentamientos y revueltas entre los colonos que ocuparían estas tierras y los antiguos propietarios expropiados de los cabildos palmeño y ecijano.

En indagaciones realizadas sobre el tema a los habitantes de la localidad se recoge un comentario que ellos hacían al respecto: “Mi abuelo me comentaba que los ecijanos y palmeños antes quemaban chozos y destrozaban las cosechas de los colonos”. De ello se deduce que los habitantes de ambas localidades estaban en contra de estos asentamientos. Los motivos por los que los ciudadanos de Palma del Río y Écija actuaron así fueron porque se quejaban de que nos se les había pedido opinión y tampoco le habían pedido sus terrenos, estos se tomaron sin que Olavide o cualquier otra autoridad les avisase.

Real Cédula de 1767.

Las 2000 fanegas que se ocuparon, servían para que el ganado pastase y para que los horneros cogieran leña. También pensaron que estas tierras se podrían haber repartido a los pobres ecijanos, antes que colonizarlas. Fueron muchas las quejas que se llevaron a los ayuntamientos de las respectivas ciudades, estas al no ser solucionadas provocaron la ira en sus conciudadanos, provocando muchos altercados.

El asentamiento de los colonos tuvo pues muchos problemas, esos colonos que desde tan lejos vinieron a formar nuestras raíces y darnos nuestros apellidos, tuvieron que luchar y sufrir mucho para crear un lugar que ha sido y es el sustento de muchas familias humildes y luchadoras, ese lugar que tiene por nombre Fuente Carreteros.

De estos colonos nos viene la cualidad de luchadores que caracteriza a la unión de todos los habitantes de Fuente Carreteros. En 1769 quemaron muchos chozos a los colonos, se forzaron muchas puertas, se provocaron numerosos fuegos que arrasaron con el paisaje que allí estaba desde hacía muchos años. También se producían violencias, robos y muertes que desencadenaban en la mayoría de las ocasiones en la marcha de los colonos a sus lugares de origen. Todos estos altercados tenían nombre porque los hacían las manos de los ricos ganaderos de Écija y Palma del Río que preferían que estas tierras no fueran acaparadas por los colonos y dejarlas como estaban abandonadas. Pero esto no podía seguir así y la colonización de estas tierras tenía que seguir adelante. Para ello Pablo de Olavide quiso poner freno a ello y por tanto acordó y ordenó expedir una nueva Real Cédula por lo que se establecía:

PRIMERO.- Que desde ahora en adelante, todo hurto, aunque sea el primero, cometido contra los colonos de las nuevas poblaciones con violencia en sus personas o en sus suertes, sea castigado con la pena de muerte.

SEGUNDO.- Que el hurto de ganados aun siendo el primero y sin violencia, tenga la pena de doscientos azotes y seis años de arsenales, aumentándose en las reincidencias hasta la ordinaria en horca por la tercera vez, habiendo en cada uno de los casos las pruebas legales correspondientes.

TERCERO.- En los fuegos aplicados de intento a las casas, barracas o suertes de los colonos, en sus cercas, plantíos labrados y aperos de labor, se pondrá también la pena ordinaria de muerte, además del resarcimiento del daño, bastando para la comprobación, las pruebas privilegiadas, como son, la declaración del robado siendo de buena fama, o acompañamiento de testigo, admículo o indicio vehemente.

CUARTO.- Así mismo declaro que si resultasen ser autores o cómplices de los fuegos, los pastores, dependientes o criados de algunos ganaderos o labradores u otras personas de Écija, o de otros pueblos comarcanos a las colonias, serán mancomunados sus amos en la paga del daño, sin perjuicio del castigo personal correspondiente, cuando fueron cómplices o instigadores los mismos amos.

Dada a San Lorenzo a 17 de octubre de 1769 YO EL REY.

En la aplicación de esta ley fueron ajusticiados muchos hombres en 1770 y con ella también se calmaron y ablandaron los ánimos, logrando poner fin al conflicto.

Lugares de origen de los colonos

Gran parte de los apellidos de los vecinos de Fuente Carreteros (Bernete, Castell, Cuni, Dublino, Dugo, Morello, Rossi, Ruger, Tristell, Yamuza...) llegan de tierras muy lejanas y de familias humildes que vinieron desde muy lejos a poblar estos lugares desconocidos e ignorados por ellos. No se puede asegurar cuando llegaron los primeros colonos a nuestras tierras, aunque se cree que para el año 1768 ya había alguno en ellas.

La mayoría de estos colonos llegaron por la vía del Mediterráneo por el Puerto de Almería. La providencia de estos colonos es del Centro de Europa, Principado de Salm, que se extiende de norte a sur de la frontera germano-francesa, Bélgica, Suiza, Reino de Saboya y Rosellón en Francia, de Italia y de España procedían de Valencia, de Cataluña, de Granada, de Azuaga (Badajoz) y de Fernán-Núñez (Córdoba) y de Écija (Sevilla).

Los primeros colonos que llegaron a la localidad procedían de Alemania e Italia. Estas remesas de colonos en la mayoría de los casos, constituían una familia, aunque también hubo solteros y algún viudo. Todos ellos traían consigo un oficio que los ayudaría a construir sus nuevas vidas en estos nuevos territorios. La mayoría de estas gentes eran labradores, aunque algunos de estos eran a su vez carpinteros, herreros, zapateros, albañiles y sastres.

1771 fue un año crucial para el asentamiento de los colonos ya que en este año por la conflictividad del proceso, se quedaron los que formaron las colonias, otros se marcharon, otros fueron expulsados y otros desertaron.



FUENTE DE LANCHA

 Escudo Medio Partido y Cortado; Primero, las Armas de Sotomayor, Segundo, las de Zúñiga, y, en el Tercero, representada la Fontana con Pilón y Caños de Agua, de Azur, Fuente de Plata, fluyendo de ella Cascadas de Agua de Plata y Azur. Al timbre, Corona Real Cerrada.

Fuente la Lancha es un municipio español de la provincia de Córdoba, en la comunidad autónoma de Andalucía. En el año 2019 contaba con 351 habitantes, siendo en aquel padrón el municipio con menor población de toda la provincia. Su extensión superficial es de 7,83 km², siendo el término municipal más pequeño de la provincia cordobesa. Su densidad de población es de 44,83 hab/km². Sus coordenadas geográficas son 38º 25' N, 5º 25' O. Se encuentra situado en la comarca del Valle de los Pedroches, a una altitud de 556 metros y a 82 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.

Fuente la Lancha debió surgir en torno al año 1480 como aldea de Hinojosa. No hay noticias anteriores referentes a núcleos de población ubicados allí. La procedencia de su topónimo, La Lancha, se encuentra también en el siglo XV época en la que surge la población debido a la fuerte expansión demográfica que se dio en la comarca de Los Pedroches. El historiador de las Casas-Deza cree que su nombre puede venir de alguna fuente que se llamase de la Lancha, lo cual confirma la denominación del próximo arroyo Lanchar o Lanchas.

En 1594​ formaba parte de la Tierra de Belalcázar en la Provincia de Trujillo.

Fuente la Lancha fue aldea de Hinojosa del Duque hasta que durante el año 1820 alcanzó plena independencia municipal, previa solicitud de sus vecinos, apareciendo ya con el título de villa.

Durante la guerra civil, el XXII cuerpo del ejército republicano acampó por tierras pertenecientes al término de Fuente la Lancha, siendo su suelo participe de una de las últimas grandes batallas terrestres de la contienda: la ofensiva de Extremadura. El cuerpo del ejército marroquí tomó posesión de Fuente la Lancha para el bando nacional el 26 de marzo de 1939, junto a Hinojosa del Duque, Belalcázar, Villanueva del Duque, el Viso, etc



FUENTE OVEJUNA

Fuente Obejuna es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía. Próximo al actual núcleo urbano (a 8 km) estaba situada la villa romana de Mellaria. Es famoso por los sucesos históricos del siglo XV que inspiraron la obra teatral Fuenteovejuna escrita por Lope de Vega y publicada en 1619.

El término municipal de Fuente Obejuna abundan los monumentos megalíticos, como son los dólmenes de La Sierrezuela, Los Delgados I, II, III y IV, entre otros. La abundancia de minerales favoreció el desarrollo de una cultura ibérica como la que da lugar la minas de "La Pava" y "La Loba". Se percibe ya en la época prerromana cierto grado de urbanismo como se observa en un poblado minero de adobe próximo a "Los Cerros Castillejos".

Cerca del pueblo de Fuente Obejuna se encuentran restos de lo que fue la ciudad romana Mellaria. Existe la confusión de considerar que Fuente Obejuna y Mellaria es la misma ciudad. Así lo consideraba Caballero Villamediana en su Historia de la Ylustre villa de Fuente Abejuna (s. XVIII). Este malentendido persistió en textos posteriores, por ejemplo: El diccionario Geográfico-Estadístico e Histórico de España de Madoz, P. 1847, sobre “Fuente Obejuna o Fuente-Abejuna” dice: “Cuéntase esta población entre las más antiguas de España. Se cree ser la Mellaria de los escritores del imperio romano, en cuyo tiempo gozó la categoría de municipio. La llamaron Meuaria por la abundancia de miel que siempre ha dado. .... A la entrada de los moros fue arruinada, y luego cercaron de muros y torreones, con un gran castillo o alcázar, que ganado por los cristianos, sirvió de palacio a los comendadores de Calatrava”. Hasta fecha relativamente recientes no quedó claro, con pruebas arqueológicas,1​ que Mellaria era un emplazamiento situado entorno al cerro de Masatrigo (a unos 8 km de Fuente Obejuna).

La fundación de la Mellaria​ romana probablemente se produce a mediados del siglo II a. C. cuando Roma tras la tercera guerra Púnica se extiende más allá valle del Guadalquivir, a Sierra Morena. Es citada en Naturalis Historia escrita por Plinio El Viejo quien menciona a dos Mellaria, una probablemente situada en la Beturia cordobesa, en el término municipal de Fuente Obejuna, y otra en Cádiz. Llegó a alcanzar en la época flavia el status de municipium. Su importancia lo demuestra el hecho que sólo hubiese dos o tres ciudades con esta categoría en la sierra cordobesa. Al parecer su desarrollo estuvo motivado por varios hechos: a) era un lugar de paso y repostaje entre Córdoba y lo que hoy es Extremadura, camino muy frecuentado por las tropas romanas que iban a combatir a los lusitanos, b) servía de apoyo a las minas de la zona, como La Loba (de fundación anterior). Mellaria llega tener un magnífico acueducto. Todavía en el siglo III y IV d.C. tuvo un apogeo, para desaparecer poco después coincidiendo con la caída del Imperio Romano de Occidente y el consiguiente abandono de la península ibérica.

Desde entonces la zona debió estar escasamente poblada hasta la repoblación cristiana en los siglos XIII y XIV. Se conservan pocos vestigios de este periodo. El único relevante de la época visigoda es la iglesia de San Bartolomé (lejos del actual casco urbano de Fuente Obejuna) hoy derruida. Las escasas huellas visigodas se borraron con llegada de los musulmanes. De la época musulmana hay pocos restos con la excepción de algunas aljibes delatan la presencia de algún poblado relativamente relevante.

La expulsión de los musulmanes conllevó la repoblación de la zona por cristianos.

La referencia más antigua a la actual Fuente Obejuna es de 1315. Fuente Obejuna fue objeto de litigios entre el concejo de Córdoba y la orden de Calatrava a la que pasó a pertenecer en 1460 cuando Enrique IV cede la villa a Pedro Girón, maestre de la orden de Calatrava. La ocupación de la villa tiene lugar en 1468 por Fernán López de Guzmán, comendador mayor de la orden, provocando el enojo de Córdoba y del propio Pedro Girón. En 1476, tiene lugar una sublevación en la que los vecinos matan al comendador Fernán Gómez de Guzmán. Este hecho inspiró la obra de Lope de Vega Fuenteovejuna, publicada en 1619. Las causas que provocaron la muerte del comendador Fernán Gómez de Guzmán son controvertidas. Si nos atenemos a la imagen que de él da Alfonso de Palencia, y otros coetáneos, es una persona instruida, alejado del villano descrito en Fuenteovejuna, que es una obra literaria y no histórica (por ejemplo: se presenta al comendador como un defensor de la Beltraneja, cuando realmente estuvo al lado de Isabel). Las causas del asesinato del comendador3​4​5​ están probablemente relacionadas con el pleito que existió por el Maestrazgo de la Orden de Calatrava (los Girón contra los López de Guzmán) y las luchas entre el Concejo de Córdoba y la propia Orden de Calatrava.

Durante el siglo XV y XVI Fuente Obejuna adquiere un importante desarrollo. En 1557 es comprada por el entonces obispo de Córdoba, llamado Leopoldo de Austria, con la intención de conseguir un señorío para su hijo ilegítimo Maximiliano.

En los siglos XVII y XVIII va perdiendo importancia y disminuye sustancialmente su población incluidas sus aldeas, con algunas excepciones como son Valsequillo y los Blázquez. La decadencia se prolonga los siglos XVIII y parte del XIX. Valsequillo, Los Blázquez, La Granjuela y otras dos (ahora inexistentes) se segregan en 1817.

A finales del s. XIX renace, sobre todo, por las actividades mineras. Este progreso se prolonga hasta cerca de la guerra civil de 1936. Durante este conflicto bélico (1936-39) el pueblo alternó su pertenencia a los distintos bandos. El bando sublevado constituyó en sus inmediaciones un campo de concentración de prisioneros que, en su mayor apogeo, llegó a recluir a unas dos mil personas. El campo estuvo activo de julio de 1938 a marzo de 1939.

Tras la guerra aún tuvo cierto desarrollo, al menos la población no experimentó grandes cambios. Ya en la década de 1960 y 1970 se produjo una importante emigración tanto desde el núcleo urbano como desde las aldeas.



FUENTE PALMERA

Escudo cortado. Primero, de azur las siglas del rey Carlos III (C III) de oro; segundo, de plata, una fuente, de azur, y una palmera arrancada de sínople, en faja. Al timbre, corona real cerrada. 

Fuente Palmera es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía; conforma un enclave rodeado de terrenos de la provincia de Sevilla. En la actualidad es conocido por tener una gran industria y por su comercio, dedicado a la actividad de vestidos de novia.

En 2019 contaba con una población de 9783 habitantes, sumando los habitantes de las aldeas que componen la colonia de Fuente Palmera. De estos, 4886 son mujeres y 4897 son hombres.

Su extensión superficial es de 65,47 km² y tiene una densidad de 149,43 hab/km². Se encuentra situado en la comarca del Valle Medio del Guadalquivir, a una altitud de 158 metros y a 45 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.

Destaca principalmente por sus fiestas, ferias y comercios.

El río Guadalquivir, que limita por su parte norte en la aldea de Ochavillo del Río, ha sido testigo y protagonista de la cultura de nuestros antepasados y ha constituido históricamente un gran corredor paso natural de la vía de comunicación más importante que enlazaba Andalucía con la Meseta. Muestra de ello son los restos encontrados en La Herrería.

Prehistoria

De épocas prehistóricas, se hallaron casualmente en 1950 y 1954 unos vasos campaniformes en la finca de El Bramadero a tan solo 2 km de Fuente Palmera, encontradas en tumbas de la primera parte de la Edad de los Metales. Uno de estos recipientes apareció en magnífico estado de conservación acompañado de un puñal metálico, que hoy se exhiben en el Museo Arqueológico Provincial de Córdoba.

También hay noticias del hallazgos de útiles prehistóricos en La Ventilla. De todas maneras la proximidad del antes mencionado Bramadero y de localizaciones de yacimientos en zonas colindantes, (Posadas, Palma del Río, Hornachuelos) da pie a pensar que más bien lo que existe es una carencia de información más que una ausencia de Estaciones Prehistóricas.

Edad Antigua

De la Edad Antigua, cuando el Betis (Guadalquivir) era navegable y las balsas el medio de comunicación entre los dos márgenes de este. Confirmado esto por el hallazgo de escorias argentífero dentro de los límites de la aldea de la Herrería.

Y en lo que hoy es el núcleo de Fuente Palmera se han encontrado vestigios y sepulturas cubiertas con gruesas losas de barro, algunos investigadores han querido ver en estos hallazgos la antigua Detumo (Décuma) que Plinio señalara en la orilla izquierda del Guadalquivir.

Durante esta época se dio una fuerte implantación rural que puede constatarse por los restos de villae aparecidos en los cortijos de Casa Blanca, Soto del Rey, Santa Magdalena, Molino de San José, etc. Las principales actividades económicas desarrolladas fueron las derivadas del cultivo del olivo. Y de la producción y comercialización del aceite, como nos confirma la aparición de un centro de producción de ánforas en el cortijo de la Corregidora y en el Barranco del Picacho, donde junto con abundantes restos de ánforas, destinadas al envasado de aceite se han encontrado los hornos cerámicos donde fueron fabricadas.

Finalmente se han encontrado tan bien restos de necrópolis y materiales que indican que alguno de estos yacimientos perduraron al menos hasta Época Visigoda.

Edad Media

Existen algunos testimonios de la actividad humana durante estos siglos en las tierras de La Colonia, como monedas y utensilios, además de vasijas.

Edad Moderna

La actual Colonia se fundó en 1768, bajo el reinado de Carlos III.

El pueblo de Fuente Palmera, fue establecido en un palmar existente en un descansadero o abrevadero de ganados, que existía en la vía pecuaria, que partiendo del río Genil, conduce a la carretera general Córdoba-Sevilla.

El subdelegado de las nuevas poblaciones de Andalucía, Fernando de Quintanilla visitó lo que hoy conforma el territorio de Fuente Palmera emitiendo un informe detallado de las posibilidades que ofrecía la tierra para su colonización: «se podría colocar 300 colonos; la tierra era de buena calidad; la población se instalaría donde estaba la fuente palmera; se podría poner una iglesia con alguna ermita y se necesitaría un director ágil y activo por lo extenso del terreno».

La colonia de Fuente Palmera nace como muchos otros pueblos de Andalucía en el empuje renovador del reinado de Carlos III.

En un momento de expansión de las ideas de las ilustración surge la colonización. Algunos de los factores que influyeron en ello fueron:

La despoblación existente en ciertas zonas de Andalucía

La inseguridad patente en los desiertos interiores en el camino Madrid-Cádiz y en bandolerismo de la zona.

El deseo de crear una sociedad ideal sin privilegios

Resolver el problema agrario meridional

Se trataba de colonizar tierras deshabitadas y ponerlas en explotación, en definitiva construir una nueva sociedad que reflejase todas las ideas y conceptos desarrollados y proyectados por los reformadores ilustrados; y que pudiera servir de modelo a las restantes localidades españolas.

La colonización, hija de Thürriegel y el peruano Don Pablo de Olavide y Jáuregui, fue todo un experimento social o un ensayo de sociedad ideal. Estos colonos debían ser extranjeros para que el experimento guardara su pureza y como requisito indispensable que fueran de religión católica.

Se proyectaba construir una sociedad modélica no afectada por aspectos negativos que tenía la antigua sociedad, especialmente en el plano económico.

Real Cédula de 1767

A finales de agosto de 1767 se había comenzado en Sierra Morena la fundación efectiva de las nuevas poblaciones. Cada colonia debía contar con 15, 20 o 30 casas, pero estos hogares no siempre se encontrarían agrupados en torno a unas instalaciones comunes, sino que muchas estarían diseminadas, junto a sus suertes de labor, asignadas para que las pudieran cultivar de sol a sol, sin perder tiempo en desplazarse de la vivienda al lugar de trabajo.

El fuero de las poblaciones será el marco teórico de la construcción de una sociedad racional y progresiva. En él se reflejaran todas las medidas necesarias para proteger al colono y proporcionar su adaptación al medio. Su objetivo es realmente instaurar una sociedad sin órdenes religiosas, sin mayorazgos, manos muertas y privilegios.

El fuero de población para las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía tuvo vigencia desde su promulgación, acaecida el 5 de julio de 1767, hasta la fecha de su derogación llevada a cabo, por la reina regente María Cristina el 5 de marzo de 1835 conocemos que el gobierno de las colonias atravesó por altibajos con etapas de florecimiento junto a otras en las que el fuero fue casi nulo o estuvo a punto de desaparecer. Entre estas últimas, tuvo dos etapas en las que el fuero fue derogado: una durante la dominación francesa y otra durante el Trienio Constitucional.

Muchos de estos extranjeros murieron entre otras causas por inadaptación al medio, al clima y a enfermedades, como la epidemia de fiebres terciarias (paludismo) que acabó con más de la mitad de la población, por lo que gobierno decide un segundo planteamiento de la colonización incluyendo en esta ocasión a familias españolas que procedían principalmente de localidades cercanas, aunque también había alguna familia de Valencia, Aragón y Cataluña.

La distribución de los colonos se hizo respetando su origen, de esta manera aparecen varios núcleos de población:

En Fuente Palmera, Cañada de Rabadán y el Villar predominan las familias españolas.

En La Ventilla y Peñalosa existía una mayoría de alemanes

En Villalón y La Herrería habitaba únicamente una familia española.

En Ochavillo del Río abundaban los franceses e italianos.

En Silillos predominaban los suizos e italianos.

No todas las aldeas fueron establecidas simultáneamente. En 1769 solo existían cinco (Ventilla, Peñalosa, Herrería, Silillos y Fuente Carreteros) y en 1779, siete (Ventilla, Peñalosa, Herrería, Aldea del Río, Villalón, Silillos y Fuente Carreteros).

Quedaba así la tierra distribuida en pequeñas propiedades y minifundios que aún hoy se conserva en forma de pequeños grupos de población.

El experimento social no tuvo los resultados más deseados y pronto aparecieron los conflictos entre los diferentes núcleos de la colonia de Fuente Palmera, las causas principales fueron las diferencias culturales y económicas.

Este malestar social se tradujo en un movimiento encabezado por Fray Romualdo de Friburgo y que terminó con la expulsión de los capuchinos alemanes que atendían espiritualmente a los colonos.

El proyecto de La Colonización y su Fuero llegan a su fin en 1835 época en la que la Santa Inquisición juzga a su principal creador, Pablo Antonio de Olavide, destituyéndolo del cargo de Superintendente.

Las características que poseían y que adoptaron estas primeras colonias fueron las causantes de una mala distribución y explotación de la tierra y del pobre desarrollo cultural de sus habitantes.

Curiosidad:

En 1845 Fuente Palmera contaba con 314 casas de las cuales 182 construidas con ramas, y las restantes de tejas. Cuente con Pósito, Cárcel, Escuela de Primeras Letras concurrida por 41 alumnos, cuyo maestro está dotado con 1,400 reales anuales, otra de niñas a la que concurren 30 discípulas gozando la maestra de 730 reales de dotación...

La iglesia parroquial Nuestra Señora de la Concepción está servida por un cura párroco, un teniente de cura, un sacristán, un organista y un acólito...

En el término se encuentra 10 fuentes de buenas aguas, de las que se surte el vecindario para su consumo doméstico, sirviendo además para abrevadero de los ganados...

La Correspondencia se recibe de La Carlota por un conductor pagado por el Ayuntamiento, los martes y los sábados, saliendo los mismos días.

Producción; Aceitunas, bellotas, cebada, trigo, habas y legumbres; Ganado vacuno, yeguar, asnal, cabrio y de cerda; y de caza conejo y perdices; Industria, la agrícola: dos fábricas de jabón blanco y un molino de aceite...

Población, 386 vecinos, 1.550 almas... el presupuesto municipal asciende a 13.285 reales...

Edad Contemporánea

Entre sus funciones principales, La Colonia de Fuente Palmera como las otras nuevas poblaciones que rodeaban a Écija, era hacer frente a las acciones de los bandoleros, es por esta razón por la que aparece con frecuencia la villa en los anales del bandolerismo hasta principios del siglo XIX.

A pesar de los datos que se publican en el catastro a comienzos del siglo XX en la que nos encontramos un bajo nivel de concentración de propiedad agraria, en comparación con los pueblos vecinos, la colonia no era ajena a los problemas de bandolerismo (mencionados anteriormente), caciquismo, conflictividad campesina e inestabilidad política municipal que estaban a la orden del día.

Durante la época de la Restauración Fuente Palmera se incorpora a los movimientos huelguísticos que afectan cíclicamente a la provincia. En 1882-1883, 1905 y sobre todo 1918-1920, momentos en los que se articulan organizaciones como La Razón Obrera.

Pasada la Segunda República y a comienzos de la Guerra Civil, desde el 18 de julio hasta finales del mes de agosto cuando entraron las fuerzas nacionalistas en el pueblo, la Colonia estuvo controlada por el gobierno de la República, distinguiéndose en su defensa el popular José Bernete El Chimeno.

En los años de la posguerra y de la etapa franquista, La Colonia sufrió una gran emigración y muchos de los colonos se trasladaron principalmente por cuestiones laborales a la Cataluña y a países centroeuropeos. Así pues encontramos estimaciones de emigración permanente a Europa en el período 1966-1969 de 256 colonos (30 Francia, 19 Suiza y 207 Alemania) y de 1390 colonos aproximadamente en el período 1961-1980 (Las cifras del Instituto Español de Emigración nunca concuerdan con el número real de emigrados pues no todos eran controlados por este organismo).



FUENTE TÓJAR

Escudo cuadrilongo de base en punta. cortado primero en campo de azur, una fuente en plata, surmontada por dos espadas en aspa, una mora en sable y otra en oro. segundo, en campo de oro, una rama de olivo en su color. al timbre, corona real cerrada.

Fuente-Tójar es un municipio español de la provincia de Córdoba, Andalucía. En el año 2016 contaba con 711 habitantes. Su extensión superficial es de 23,66 km² y tiene una densidad de 30,05 hab/km². Se encuentra situado en la comarca de la Subbética Cordobesa, a una altitud de 600 metros y a 96 kilómetros de la capital de provincia, Córdoba.

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